Los cuentos de Domingo

Por Mercedes Gómez de la Cruz


Los cuentos de hadas que nos contaban antes de dormir, o en las horas muertas de la siesta o los días de lluvia, se grabaron en nuestra memoria, como al descuido... Y en el transcurrir de esos cuentos, cada pregunta niña tenía la misma respuesta fantástica. Siempre la misma. Ahora Elma Murrugarra presenta Cuentos de Domingo, su nuevo libro de poemas, donde aquellos cuentos de hadas, brujas y besos transformadores aparecen transformados... en poemas.

Con un lenguaje sabio a la vez que mesurado, Elma cuenta... que había una vez... por única vez... que... Hubo una vez... por única vez... Un salto al otro lado del espejo por el ojo de una aguja. Una aventura en medio del bosque. Una espera en lo alto del palacio. Una Cenicienta que baila descalza. Una Bella Durmiente suicida. Subvertidos y tan pervertidos como un polimorfo infante, los poemas de Cuentos de Domingo nos dejan con la boca abierta a cada paso. Innovación y tradición se conjugan para dar nacimiento a un nuevo espacio.

No aparece aquí la ingenuidad de la infancia, tampoco la búsqueda de una explicación de aquellas fábulas, sino que estos poemas son “el otro” de aquellos cuentos: las mismas historias, los mismos personajes, vistos desde el vértice de sus motivaciones más profundas, esas que en el relato tradicional estarían trasvestidas, en estos poemas estarían develadas, casi transparentes, al punto de volverse inexplicables (“Misteriosa/ no ha perdido su zapato/ pues a ella/ le gusta bailar descalza”: “Cenicienta”) y diferentes.

Aunque a veces la resolución de la historia es la misma del relato conocido. Porque el único final que cambia (y tal vez ni siquiera) es el final del libro: “vivieron felices/ para siempre/ Él en su mismo reino/ Ella en uno diferente”

Hablar de Cuentos de Domingo, es contar cuentos. Sus poemas no cabalgan hacia la prosa, sino que tensan el verso hasta hacerlo mínimo, como un minúsculo pasito que deja una huella profunda. Ellos no buscan ser narrativos, no quieren “no ser poemas”, y sin embargo... cuentan...


Rosario, Argentina, abril, 2009